Olimpiadas en la Granja
Luna
Había una vez una granja muy bonita llamada Luna, en la que vivían
muchos animales: caballos, ovejas, cabras, perros, gatos, cerditos, patos,
gallinas y un burro.
En la granja había también dos niños llamados Nacho y Pipi, que
ayudaban a sus padres los granjeros en las tareas de los animales: les daban la
comida y el agua, daban el biberón a los corderitos y al ternero, recogían los
huevos y ordeñaban las vacas para llevar la leche fresca para desayunar.
Nacho y Pipi cuidaban, respetaban y trataban muy bien a los animales.
Cuando era de noche cerraban la puerta donde dormían los animales,
pero un día quedó un poco abierta y una oveja se escapó y salió corriendo para saltar
la valla, descubriendo así el Juego Olímpico de salto de valla. Entonces
decidió volver a la granja para contárselo a todos los animales.
Cuando llegó la oveja, ya estaban los padres y los niños esperándola,
al principio se enfadaron un poco con la oveja por marcharse, pero enseguida se
pusieron contentos y la perdonaron porque había descubierto el salto de valla.
Después de este suceso los niños y los animales decidieron hacer una
competición en la que participarían todos. Empezaron haciendo una carrera de
animales, salto de valla y una carrera de caballos. Continuaron con las
pruebas: los niños jugarían al tenis con sus padres, también harían lanzamiento
de jabalina y natación en el estanque.
El resultado de estas Olimpiadas fue que todos los participantes
ganaron, porque se hicieron muy amigos y vivieron felices para siempre.
Como las Olimpiadas tuvieron mucho éxito, a partir de entonces cada
año se celebran en la Granja Luna las olimpiadas, con la Gran Antorcha Olímpica
que permanecerá encendida todos los días que duren los juegos.
Cuento Creado por los alumnos de 4 años A.